¿Por qué es tan importante la vitamina D?
La vitamina D es un nutriente fundamental que el organismo requiere para formar y mantener huesos saludables. Esto se debe a que el cuerpo puede absorber calcio, el componente principal del hueso, solo si la vitamina D está presente.
La mayor parte de la vitamina D se obtiene de la luz solar, cuando los rayos ultravioletas (UV) tocan la piel y convierten una sustancia química en una forma activa de la vitamina (calciferol). La vitamina D no se encuentra en muchos alimentos, pero puedes obtenerla de la leche fortificada, los cereales fortificados y los pescados grasos, como el salmón, la caballa y las sardinas.
La cantidad de vitamina D que el cuerpo produce depende de muchos factores, entre ellos, el momento del día, la estación, la latitud y la pigmentación de su piel. Según donde vivas y tu estilo de vida, la producción de vitamina D puede disminuir o desaparecer por completo durante los meses de invierno. El protector solar, aunque sea importante usarlo, también puede disminuir la producción de vitamina D.
Se sabe que la deficiencia grave y prolongada de vitamina D es la causa de los trastornos de desmineralización ósea, como el raquitismo en los niños y la osteomalacia en los adultos. Las afecciones de ese tipo pueden llevar a huesos blandos, músculos adoloridos, movimientos dolorosos y fracturas. La deficiencia de vitamina D también puede contribuir a la osteoporosis.
Para la mayoría de los adultos, la deficiencia de vitamina D no es una preocupación. Sin embargo, algunos grupos, especialmente las personas obesas, con piel oscura y mayores de 65 años, pueden tener niveles más bajos de vitamina D debido a su alimentación, la poca exposición al sol u otros factores. Cabe mencionar que, hay grupos de riesgo en quienes estaría indicado el dosaje de nivel sérico de vitamina D a través de un análisis de sangre, como ser las personas con Enfermedades asociadas con malabsorción: celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal, insuficiencia pancreática, by pass gástrico. Enfermedad hepática enfermedad renal crónica, personas que consumen fármacos como fenitoína, fenobarbital, antirretrovirales, corticoides. Personas institucionalizadas en lugares cerrados sin jardín.